lunes, 15 de diciembre de 2014

Pan de pagés casero

Muchos de vosotros pensaréis que no vale la pena hacer pan en casa, que sale más a cuenta comprarlo en el súper o en la panadería, pero yo os digo, que con lo bueno que sale este pan, el sabor de pan casero, el olorcito que impregna tu casa cuando lo estás horneando, por no decir lo mucho que te dura el pan fresco: no se vuelve chicle, o piedra, como por arte de magia al día siguiente... vale la pena, ni que sea, hacerlo una vez de tanto en cuando. 
Algunos de vosotros, como yo, quizás os hayáis tirado en plancha a hacer pan, y os diré, que cuesta encontrar la receta perfecta...al menos yo he probado muuuuchas de ellas, y he pasado del pan incomestible, al pan piedra y a otros tipos de pan, que eran de todo, menos pan. Pero ahora, después de probar y probar, os traigo el mejor pan que podéis hacer en casa, y además, muy sencillo, prometido! Mirad que pinta tiene en el horno!


Bien, vamos a ponernos manos a la masa!

Aquí a bajo tenéis la receta, pero si queréis seguirme paso a paso en un tutorial, sólo tenéis que clicar AQUÍ!




Ingredientes (para dos panes más o menos de 1/4):

- 3 vasos colmados de harina normal de trigo (si tenéis la posibilidad, poned dos de harina de fuerza y uno de harina normal)
- 1 vaso y medio de agua tíbia
- una cucharadita de sal
- 2 sobres de levadura de panadería (o dos pastillas de levadura fresca. yo en casa uso los sobres porque son más cómodos al no tener una caducidad tan corta)
- el zumo de medio limón pequeño
- en este punto podéis añadir frutos secos, como nueces, o piñones, o alguna especia si queréis darle otro toque, aunque no es necesario. Yo le he añadido nueces. Yo también le añado una cucharada de aceite de oliva, porqué así me gusta más, pero es opcional.


Paso a paso: 

1- Ponéis la harina en un bol, le añadís el agua, la sal y finalmente la levadura. Luego le añadís el zumo de limón, que hará que la miga esté más jugosa y sabrosa, pero que no dará sabor.
2- Removéis todo, no hace falta que quede perfecto. Y ya está! Dejamos durante una hora o una hora y media (dependiendo de la temperatura ambiente), tapado con film para que fermente. Cuando lo destapéis habrá más que doblado el tamaño. 
3- Enharináis la base dónde vais a trabajar, echáis la masa (estará un poco pegajosa), le echáis harina por encima (espolvoreando), amasáis un poco, luego aplanáis un poco y dobláis la masa metiendo hacia el centro los cuatro laterales. Le dais la vuelta, y le dais forma redonda.
4- Lo ponéis en la bandeja, con el papel de horno para que no se pegue y al pan le enrolláis un trapo al rededor para que el pan crezca hacia arriba y no se desparrame por los lados. Así lo dejáis 30 minutos aproximadamente que vuelva a fermentar, aun fuera del horno, tapado con un film.
5- Luego le quitamos con cuidado el trapo y le hacemos un corte en la superficie. Lo metemos en el horno a durante unos 50 minutos (dependiendo del horno). Es importante que en la base del horno pongáis un recipiente con tres o cuatro dedos de agua. Esto ayudará a que se forme la corteza. No lo cortéis hasta que no esté frío.

Y esto es todo! Es muy fácil de hacer, lo único malo son los ratos que te tienes que esperar mientras fermenta, pero vale la pena, os lo aseguro!






No hay comentarios:

Publicar un comentario