lunes, 15 de diciembre de 2014

Natillas caseras


Tienen buena pinta, verdad? Mi hijo las devora!
Pues no dudéis en poneros a ello, ya que sólo os llevará unos minutos, y es muy sencillo y barato. No os podréis resistir!

Ingredientes:

- 1l. de leche entera.
- 5 yemas de huevo.
- 5 cucharadas de azúcar glacé.
- La cáscara de un limón.
- 2 cucharadas soperas de maicena.
- 1 rama de canela y otra de vainilla.

Paso a paso:

1.- Del total de la leche separamos un vaso, calentamos un poco y le añadimos la maicena. Abrimos la rama de vainilla, con una cucharilla de café le quitamos las semillas rascando, y las añadimos al vaso también. Luego removemos bien y reservamos.
2.- Ponemos el resto de la leche en un cazo a fuego medio, y le añadimos las ramas de canela y de vainilla ( que ahora estará abierta y sin semillas ).
3.- Cuando esté a punto de hervir, retiramos del fuego y le añadimos la cáscara del limón. Removemos y dejamos reposar al menos 10 minutos.
4.- En un bol batimos las yemas hasta que espumeen y lo mezclamos junto con el azúcar glacé. Luego le añadimos a esta mezcla, la que ya hicimos en el vaso, y batimos bien.
5.- Retiramos la cáscara de limón y las dos ramas de la leche del cazo, y le añadimos la mezcla del bol.
6.- Finalmente vamos removiendo, con la mezcla en el cazo a fuego medio. no dejaremos de remover, poco a poco irá espesando. Cual es el punto? Pues el que queráis, dependiendo de como os gusten, más espesas o más líquidas. pensad que cuando se enfrían espesan más. No dejéis que la mezcla hierva, puesto que si no el huevo se cuaja y quedan grumos. En mi caso, llegados a este punto, las paso por la turmix durante unos segundos para que queden aun más finas.
7.- Las dejaremos enfriar tapadas con un film para que no se quede una tela encima y luego conservaremos en la nevera. Las podéis servir frías, con canela espolvoreada.

Y ya está! Sencillísimo, y muy rico y nutritivo. Espero que os haya gustado!

Pan de pagés casero

Muchos de vosotros pensaréis que no vale la pena hacer pan en casa, que sale más a cuenta comprarlo en el súper o en la panadería, pero yo os digo, que con lo bueno que sale este pan, el sabor de pan casero, el olorcito que impregna tu casa cuando lo estás horneando, por no decir lo mucho que te dura el pan fresco: no se vuelve chicle, o piedra, como por arte de magia al día siguiente... vale la pena, ni que sea, hacerlo una vez de tanto en cuando. 
Algunos de vosotros, como yo, quizás os hayáis tirado en plancha a hacer pan, y os diré, que cuesta encontrar la receta perfecta...al menos yo he probado muuuuchas de ellas, y he pasado del pan incomestible, al pan piedra y a otros tipos de pan, que eran de todo, menos pan. Pero ahora, después de probar y probar, os traigo el mejor pan que podéis hacer en casa, y además, muy sencillo, prometido! Mirad que pinta tiene en el horno!


Bien, vamos a ponernos manos a la masa!

Aquí a bajo tenéis la receta, pero si queréis seguirme paso a paso en un tutorial, sólo tenéis que clicar AQUÍ!




Ingredientes (para dos panes más o menos de 1/4):

- 3 vasos colmados de harina normal de trigo (si tenéis la posibilidad, poned dos de harina de fuerza y uno de harina normal)
- 1 vaso y medio de agua tíbia
- una cucharadita de sal
- 2 sobres de levadura de panadería (o dos pastillas de levadura fresca. yo en casa uso los sobres porque son más cómodos al no tener una caducidad tan corta)
- el zumo de medio limón pequeño
- en este punto podéis añadir frutos secos, como nueces, o piñones, o alguna especia si queréis darle otro toque, aunque no es necesario. Yo le he añadido nueces. Yo también le añado una cucharada de aceite de oliva, porqué así me gusta más, pero es opcional.


Paso a paso: 

1- Ponéis la harina en un bol, le añadís el agua, la sal y finalmente la levadura. Luego le añadís el zumo de limón, que hará que la miga esté más jugosa y sabrosa, pero que no dará sabor.
2- Removéis todo, no hace falta que quede perfecto. Y ya está! Dejamos durante una hora o una hora y media (dependiendo de la temperatura ambiente), tapado con film para que fermente. Cuando lo destapéis habrá más que doblado el tamaño. 
3- Enharináis la base dónde vais a trabajar, echáis la masa (estará un poco pegajosa), le echáis harina por encima (espolvoreando), amasáis un poco, luego aplanáis un poco y dobláis la masa metiendo hacia el centro los cuatro laterales. Le dais la vuelta, y le dais forma redonda.
4- Lo ponéis en la bandeja, con el papel de horno para que no se pegue y al pan le enrolláis un trapo al rededor para que el pan crezca hacia arriba y no se desparrame por los lados. Así lo dejáis 30 minutos aproximadamente que vuelva a fermentar, aun fuera del horno, tapado con un film.
5- Luego le quitamos con cuidado el trapo y le hacemos un corte en la superficie. Lo metemos en el horno a durante unos 50 minutos (dependiendo del horno). Es importante que en la base del horno pongáis un recipiente con tres o cuatro dedos de agua. Esto ayudará a que se forme la corteza. No lo cortéis hasta que no esté frío.

Y esto es todo! Es muy fácil de hacer, lo único malo son los ratos que te tienes que esperar mientras fermenta, pero vale la pena, os lo aseguro!






Galletas de vainilla





Bueno chicos,

Ya vuelvo a estar aquí! No por mucho tiempo, porque Noa, cada vez está más grande, y ya no me deja cocinar mucho...vaya barrigota se me está poniendo!
Como vienen las Navidades supongo que muchos de vosotros ya os preguntáis qué podéis llevar como detalle a esas comilonas tan copiosas que se acercan, o qué poner en la mesa como detalle para los comensales...pues bien, las galletas de mantequilla y vainilla son perfectas! Y si la vainilla no os convence, le podéis añadir chips de chocolate, o chocolate en polvo, o coco....lo que más os guste!
Vamos allá!

Ingredientes:

- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr. de azúcar glacé
- 650 gr. de harina tamizada
- 1 huevo grande
- vainilla en pasta (al gusto)

Paso a paso:

1.- Batimos a mano la mantequilla y luego la mezclamos con el azúcar glacé. Luego le añadimos el huevo y seguimos batiendo.
2.- Le añadimos la vainilla en pasta, y batimos otra vez. en este punto yo le añado el zumo de medio limón y un chorrito de anís del mono, pero eso es a gusto del consumidor... a mi me gusta el regusto que dejan estos ingredientes. También le podéis añadir un poco de anís verde.
3.- Finalmente integramos la harina a la mezcla tamizando.

4.- Cuando la masa esté bien integrada dejar en la nevera al menos 15 minutos para facilitar la manipulación. también podéis congelar la masa o dejarla un par de días en la nevera, y hacer las galletas otro día.
5.- Enharinamos la superficie en la que vamos a trabajar y estiramos la masa con un rodillo.



6.- Con el molde que más os guste hacéis los cortes, y lo ponéis en la bandeja del horno. El horno estará precalentado y hornearemos a 200ºC. Sabremos que las galletas están hechas cuando los bordes estén tostados, como en la foto. dependiendo del horno, suele tardar unos 10 minutos. NOTA: No hagáis las galletas demasiado gruesas o no se harán bien por dentro.


Saldrán un poco blandas, pero al enfriarse se endurecen. Y ya está! Ya tenéis vuestras galletas! Las podéis decorar con glasa real o dejarlas tal cual.
Aquí os dejo unas fotos que os explican como desenganchar una galleta cruda de la base de trabajo, aunque si enharináis bien la base, no os pasará, seguro!



Para la decoración tenemos dos opciones:
- Decorar con fondant. Sólo necesitáis amasarlo, pasar el rodillo hasta conseguir el grosor deseado y usar el mismo cortador que hemos usado para las galletas. Humedecer la parte que va a tocar la galleta y así se pegará. Muy sencillo y efectivo.
- Decorar con glasa. Tenemos que hacer dos consistencias de glasa, una más espesa y otra más líquida. La espesa nos servirá para los bordes y la líquida para rellenar.
Necesitaremos albúmina de huevo (clara de huevo deshidratada) , agua, azúcar glacé y el colorante deseado.
Hay que contar que cada 10gr de albúmina equivale a la clara de un huevo. Entonces dependiendo de la cantidad de galletas, usaremos una cantidad u otra. Empezaremos con 50gr de albúmina, e iremos añadiendo agua poco a poco, unos 100ml. Montaremos a punto de nieve. El punto perfecto es cuando las puntas de las aristas no caen. Añadiremos una cucharada de limón o de vinagre, y luego espolvorearemos azúcar glacé e iremos removiendo hasta que obtengamos la textura deseada. Finalmente añadiremos el colorante.
Para hacer la mezcla más líquida, cogeremos la mezcla anterior e iremos añadiendo cucharadas, una a una, y removiendo hasta conseguir la mezcla deseada.
Espero que os haya gustado! Nos vemos pronto!